Imagina que estás en 1985, que vives en un poblado de la sabana africana, en el linde de una reserva natural en el corazón africano, en Burkina Faso, y un día recibes UNA CARTA que no esperas, ni sabes quien es la remitente (hasta ahí todo es real, ocurrió ciertamente). Pero, es que, resulta que ... mejor lo lees, no es emocionante, pero es tierno, extraño y probabilísticamente... curioso. Pero seguro que te gusta.
Llegó una carta
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Como cualquier nacimiento, la ilusión se suma al deseo de continuidad en el tiempo. Si las musas tienen a bien rendirme visita, si soy capaz de organizar mi tiempo y si ahí en el lado en donde te hallas das importancia y dedicas unos segundos de tu tiempo a leer lo que te ofrezco ..., viajaremos juntos. La imaginación será el hilo conductor que de alas a mis propuestas, tu interés o quizás tu curiosidad, el abrazo con el que se acunarán los textos que te iré proponiendo.
Buenas casi noches , que carta más tierna y preciosa como esa pequeña se acordaba de su catequista y pudo hacer llegar esa carta dando ánimos , a veces ocurren cosas que son impensables pero pasan y ese es el milagro de la vida .
ResponderEliminarMe encanto tu carta y ojalá se escribieran más sobre todo si son como la tuya llena de esperanza e inocencia.
Un abrazo amigo ..una feliz velada.
Muchas gracias. Tus cariñosas palabras son la continuación a la ternura de la pequeña SARA con su inesperada carta y su inverosímil forma de hacerla llegar. Un abrazo y que tengas un precioso fin de semana.
EliminarUna carta enternecedora. Me gutó tu relato y la manera en la que me has llevado al final de la lectura.
ResponderEliminarTendríamos que retomar ka escritura de cartas
Un saludo
Rhodéa Blasón
Gracias. Por lo menos nosotros escribimos y seguro que lo hacemos de vez en cuanto rel o figurativamente, como bien has hecho tú o yo, pero, la mayoría creo que desconocen o nunca tuvieron la oportunidad de sentir semejante placer. Un abrazo. Nos leemos.
EliminarEsas sorpresas que dan las niñas....debe de ser maravilloso recibir una carta cuando estas en lugares tan lejanos. Es un cuento tierno y magico, besos.
ResponderEliminarGracias Inma. No lo sabes bien... Un beso.
EliminarEs una sensación entre ternura y angustia la que me da la historia de tu carta... aissshhh
ResponderEliminarBss
Ya sabes amiga que mis escritos siempre tienen "algo" que hace que el lector sea parte integrante del relato... Besos.
EliminarLas cartas siempre tuvieroneso magico y de sorpresa, ahora solo recibes cuentas a pagar por correo .Muy bueno un abrazo
ResponderEliminarCierto Javier, una pena abrir el buzón y ver que está casi siempre lleno de nada. Un abrazo y gracias
Eliminarbuenisima la carta, gracias por compartir
ResponderEliminarMe alegro que te haya agradado Un abrazo
EliminarUna llegada muy poco probable que sirve de marco para ubicar detalles de ese peculiar personaje. Ingenioso. Un abrazo
ResponderEliminarLa probabilidad de que llegase te puedo asegurar que era más cercana a 0 que otra cosa... pero llegó. El resto, apenas importa. Gracias. Un abrazo
EliminarUna carta inesperada, que hace que vuelvas a creer en correos, aunque vuelves a perder la fe cuando la respuesta no llega de ninguna manera.
ResponderEliminarMuy bien ilvanada
Un abrazo
Es lo que ocurre en este relato, esperanza y sorpresa en la primera parte, desazón y "cabreo" en la segunda. Un beso
EliminarEntrañable ese agradecimento a la que fue su catequista más incluso que el que escriba la carta. Gracias, de nuevo.
ResponderEliminarCierto querida amiga, y el azar ayudó a hacerla llegar. Hay que conocer esos países para hacerse una idea. Un abrazo
EliminarLa carta llega, la esperanza se recupera.
ResponderEliminarAbrazo de correos.
... y no sabes como. Gracias. Otro para ti
EliminarEl correo marcha lento y parece que por aquí más que por otros lugares, jejejeje
ResponderEliminarBromas aparte, me ha costado abrir tu carta, pero ha sido un placer leerla y sentirla como mía. Gracias.
Un beso
Siempre que hay cartas por en medio... la posibilidad de problemas existe... lo siento, no he sido todo lo buen cartero que debía. pero me alegro que te haya gustado. Un beso.
EliminarMe gusta la expectación y paciencia de la receptora.
ResponderEliminarGracias. La espera siempre es un estado de ánimo... interesante, cuanto menos.
Eliminar¡Hola! Qué emoción al leer la carta. Me ha parecido de lo más tierna y entusiasta, así también, ese final tan triste ¡con lo que significan las cartas para él y reciben tan pocas! Ojalá llegue el cartero con una carta nueva llena de ilusiones.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Uf, perdón Roxana, casi no te agradezco tu bonito comentario. Las cartas y su espera tienen ese punto de incertidumbre que las hacen tan interesantes. besos
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