Un personaje navideño muy conocido por los niños, en un teatro abarrotado, narra el origen de la Navidad en el campo entre las gentes más humildes de aquella zona, en un momento en el que los 365 días del año no se distinguían los unos de los otros, y los niños y niñas sólo tenían una tarea in mente crecer trabajando para ser hombres y mujeres de provecho el día de mañana, como les repetían sin cesar los mayores. Hasta que un día....
Como cualquier nacimiento, la ilusión se suma al deseo de continuidad en el tiempo. Si las musas tienen a bien rendirme visita, si soy capaz de organizar mi tiempo y si ahí en el lado en donde te hallas das importancia y dedicas unos segundos de tu tiempo a leer lo que te ofrezco ..., viajaremos juntos. La imaginación será el hilo conductor que de alas a mis propuestas, tu interés o quizás tu curiosidad, el abrazo con el que se acunarán los textos que te iré proponiendo.
Pues por una perfecta Navidad.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Buenas noches, cuanto tiempo sin saber de ti, espero que todo este bien, te felicito el año aunque ya estemos geminando el mes, más vale tarde que nunca. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar¡Hola! Me encanta tu blog y tus recomendaciones de lectura, y estaría honrada de que afiliáramos nuestros blogs. ¿Qué te parecería?
ResponderEliminarEspero tus noticias. Muchas gracias.
¡Feliz lectura!